Querido ...
Por medio de breves textos pretendo comunicarte algunos avances de la ciencia sobre lo que llamamos “Felicidad”, “estar contento con la vida que tenemos” o “estar satisfechos con lo que somos y hacemos”. Este mismo texto ya se lo envié a mis hijos, tus primos. Espero sirva de algo.
Nos dicen desde siempre, tienes que ser feliz, pero muchas veces la realidad nos desborda, pareciera que en sentido contrario se nos presentan en la vida cotidiana obstáculos, imprevistos, determinantes y muchas cosas mala leche: enfermedades, muertes, desempleo, estrés, pobreza, dramas familiares, guerras, violencia.
Varias Universidades y centros de investigación importantes del planeta cuentan con especialidades sobre el tema y como anécdota, el gobierno de los Emiratos Árabes tiene un Ministerio de gobierno encargado de la felicidad de los ciudadanos.
Bueno, como bien sabes, existen investigaciones sobre la felicidad: desde el punto de vista neuronal; se sabe de la química cerebral ligada al placer y al bienestar, las zonas del cerebro implicadas y; la psicología por ejemplo, ha estudiado qué es lo que caracteriza a las personas más felices ¿Cómo son, quiénes, dónde están, qué hacen, etc.? y en sentido contrario, las características de los menos felices, por no decir dépres. Y se ha tratado de excluir el entorno o la coyuntura (poder adquisitivo, traumas de infancia, familia, etc.). Lo que nos hace pensar que un hecho, como que se nos ponche una llanta o perder el trabajo, pega de diferente manera en una persona que se caracteriza por ser feliz que a una infeliz. Creo que no necesito subrayar que le va mejor al feliz que al infeliz.
El ser una persona feliz, satisfecha, nos permite afrontar de mejor manera los golpes de la vida.
La Felicidad es un medio, no es un fin.
Es un medio muy importante para la salud, corporal, emocional y espiritual de todos nosotros que nos permite vivir de la mejor manera a pesar de las adversidades. Es un medio, que se puede lograr (disculpa la simpleza o bien gracias a lo sencillo) en una serie de prácticas, actitudes y maneras de pensar. Algo así como ir al gimnasio, cuesta trabajo hacerlo sistemáticamente pero el resultado es muy benéfico.
La Felicidad se puede practicar o ejercitar, cuesta trabajo, se puede buscar, provocar y lo que es más importante incrementar. Y es aquí donde pondremos la atención en lo que viene más adelante. En este sentido la felicidad se traduce como una actitud “positiva” ante las posibles calamidades de la vida.
El que la felicidad no es un fin, sino un medio da mucho en que pensar, ya que al ser un medio para mejor vivir o enfrentarnos a los retos que nos presenta la vida. La felicidad se refleja más claramente en la parte emocional y en la actitud, lo que hace el individuo ante todos los retos, dilemas y dificultades que nos presenta la complejidad de la existencia misma, cómo vivimos, con todas sus determinantes y asegunes.
La felicidad es un medio, entre más feliz seas, tendrás una actitud más positiva, alegre para ti y tu entorno, felicidad y pensamientos positivos van de la mano, como lo veremos más adelante y éstos atraen lo positivo en una especie de espiral virtuosa.
Antes de continuar quiero aclarar que no me quiero comportar como un gurú, ya que muchas de las recomendaciones y prácticas, ya las conoces y en mi caso no las cumplo a la letra y otras sí. Lo cierto es que la ciencia nos muestra que practicándolas aumenta nuestro grado de felicidad, o de posibilidad de...
Vámonos por las más básicas y aparentemente evidentes, de hecho las conoces y en buena parte las practicas. Te pido un poco de paciencia ya que el enlistado supera al decálogo:
Práctica 1. Orden y limpieza en nuestro ser y devenir.
La felicidad está relacionada con un cierto orden y limpieza en nuestro cerebro y para ello también debemos de tenerlos en todo nuestro cuerpo biológico; actividad, alimentación, sueño, productividad, creatividad.
Limpieza corporal y de vestido, en tu cama, cuarto, departamento, casa, jardín.
Por ejemplo, una ducha relajada, sin prisa, dice la ciencia: activa las conexiones cerebrales, nos centra en nosotros mismos, libera el inconsciente, produce más dopamina (el neurotransmisor que liberamos cuando nos relajamos y que nos dota de una mayor motivación y de un número más elevado de ideas productivas, de manera que “a más relajación, más dopamina, y a más dopamina, mayor capacidad creativa”) y alivia los estados de melancolía.
En todo esto poco puedo decirte. Orden, armonía y si se puede belleza en nuestro entorno inmediato, deberían ser regla en nuestra vida, recreándolos y manteniéndolos en la cotidianidad.
No debemos permitir que la basura se acumule, que los trastes se queden sin lavar, que la cama se quede varios días desatendida; sin bañarnos y arreglar nuestra imagen.
En este mismo sentido está nuestra alimentación, (no es necesariamente cuestión de dinero) es fundamental bien alimentarnos y en esto de la buena alimentación hay debate pero existen ciertos datos “comprobados” como las mejores “prácticas” hasta el momento:
f. La mejor carne es la del salmón (al parecer la carne de pescado es mejor que las otras carnes). Entre los mejores vegetales está el brócoli.
El sueño, como lo sabes, es también fundamental, dicen (cuestionable o no) que en promedio (cada persona es diferente) debemos dormir 8 horas diarias.
¿Te despiertas varias veces? ¿Duermes menos de estas 7 u 8 horas? ¿Te sientes cansado al iniciar el día? ¿Te da mucho sueño a medio día?:
Sé que no te digo nada nuevo, pero el ser perseverante en las siguientes acciones seguramente te ayudarán:
Práctica 2. El movimiento, el deporte.
El movimiento, actividad física y deporte son otras de las prácticas ligadas claramente a la felicidad de las personas. Tu sabes que el ejercicio beneficia la salud, reduce la ansiedad, el estrés y el riesgo a contraer enfermedades., tiene rol importante en las funciones cognitivas, consolidación de los recuerdos y la memoria a largo plazo, mejora el flujo cerebral, genera endorfinas, hormonas que generan la sensación de placer y bienestar, tiene efecto analgésico en el organismo.
A la mayoría nos cuesta trabajo realizar estas actividades pero el resultado lo vale. De esto sabes sin duda mucho más que yo, pero me permito puntualizar algunas cosas importantes que he aprendido.
Convicción y conciencia. Haz una evaluación del porqué has dejado de practicar el deporte. Analiza todo lo que te sabotea. Desarrolla tu motivación intrínseca a fin de
tomar el control y evitar las escusas circunstanciales. Confía en tu voluntad, la que sale de adentro, no la que se guía por los otros o las circunstancias. Es muy importante la manera en que uno hace el deporte, fiel reflejo de nuestra personalidad. A tu ritmo. Hay que fijar objetivos realistas. Practica el deporte que le vaya bien a tu personalidad,
Hay que evitar la monotonía.
Práctica 3. El poder de la meditación.
Recuerdo que hace tiempo que pienso que si alguien me preguntase cuáles son los principales aprendizajes de mi vida diría:
Aprender a respirar Aprender Yoga y Aprender a meditar.
Comprobados sus beneficios en el sistema circulatorio y en el cerebro, así como para el estrés, la depresión y otros malestares.
De la respiración te puedo decir que existen diferentes maneras de realizarla y que existen ejercicios para ello, en todo esto la llamada cultura oriental le ha puesto más atención. Te recomiendo buscar literatura y al menos realizar de tiempo en tiempo la llamada “respiración profunda” ligada al yoga o a la meditación.
Del yoga vale saber que existe una gran diversidad de escuelas y técnicas, la gran mayoría benéficas, aquí te invito a que encuentres cual se acomoda más a tu cuerpo y carácter y darle tiempo. Existen posiciones o secuencias que puedes ejercitar en cualquier momento, lugar o circunstancia.
De la práctica de la meditación se sabe que activa varias áreas ligadas a la empatía y bienestar provocando emociones positivas y zonas ligadas a la agresividad y al miedo se desactivan por medio de la meditación. Meditar modifica positivamente la estructura y funcionamiento cerebral, provoca en las neuronas generar mayor número de “conversaciones” entre ellas. Mayores niveles de bienestar y menor número de enfermedades.
Existen varias escuelas o técnicas de meditación, creo lo importante es saber que, como casi todo lo que vamos a ver, la meditación hay que ejercerla como cualquier ejercicio, practicarla regularmente para fortalecerla.
En los siguientes envíos avanzaré en la lista de acciones y actitudes que nos recomienda la ciencia para estar mejor con nosotros mismos: te adelanto algunos básicos: sexo, baile, fiesta, diversión, pasatiempos, la lectura recreativa, reuniones con amigos, ayudan. Ser generoso, hacer algo por algún necesitado, concentrarse en el presente, también ayudan. Filosóficamente o existencialmente, conciliar lo espiritual con lo material también ayuda, así como aceptar nuestra realidad (no sin rebeldía y lucha).
Me encontré con esta frase en el I Ching:
¿De qué le serviría a la naturaleza el pensar y preocuparse?
Te quiero.
2.
Hola Diego,
Aquí la segunda entrega sobre lo que investigué sobre la Felicidad entendida como un medio para mejor vivir y afrontarnos a nuestra realidad y sobre la existencia de algunas prácticas o pautas que nos permiten incrementar nuestro grado de satisfacción ante nuestra vida o bien, ayudan a no caer en estados depresivos.
En la primera entrega te hablé de lo interesante que es considerar a la Felicidad como un medio y no como un fin (aquí sinónimo de estar bien en la vida, satisfecho con lo que uno está haciendo y ha hecho, afrontar de una manera positiva las dificultades de la vida). Luego iniciamos por las prácticas básicas del orden, la limpieza, la belleza, en uno mismo y en nuestro entorno; el bien comer; el bien dormir; la importancia del deporte; y cerramos con la respiración, yoga y meditación.
Otra práctica, que por cierto a mí me ha dado muy buenos resultados cuando mi cerebro me quiere atrapar con preocupaciones o pensamientos negativos y depresivos, es lo que llaman los gringos mind fulness o pleine conscience para los franceses, que según rezan sus seguidores (incluyéndome) nos hace evitar preocupaciones obsesivas, se funda en la reducción del estrés, la depresión y la dispersión energética innecesaria.
Nuestros pensamientos por lo general están en el pasado o ocupándose del futuro muy pocas veces en el instante del presente.
Hay libros sobre esto por ejemplo el de Jon Kabat-Zinn 108 lecciones de plena conciencia. Meditar día a día. Una presencia atenta, consciente, sensible.
Iniciemos por nuestro cuerpo: dale unos minutos a la concentración en tu respiración, recorre sensorialmente y mentalmente tu estructura corporal, músculos, órganos. Pon atención a los sonidos de tu cuerpo, olores, sensaciones, malestares, etc.
Pasa luego a tu entorno con la misma intensidad.
Si estás cocinando, la práctica requiere que estés presente plenamente en: el estar cocinando y no resolviendo problemas prácticos o emocionales. Si vas en el metro, implica: estar, vivir el momento y si se puede disfrutar el viaje; viendo, escuchando, sintiendo todo lo que te ofrece el presente en esa continuidad de instantes.
Cada actividad, por más insignificante merece nuestra presencia plena, consciente.
Estar en el presente es un truco para evitar que nuestro cerebro nos atormente con carencias, problemas, pensamientos negativos, que no nos ayudan en nada o en muy
poco, todo lo contrario, nos amargan el día o la vida. Esto no quiere decir que huyas de los problemas, todo lo contrario, es una manera de prepararte para resolverlos de la mejor manera.
En mi caso, ante situaciones estresantes, pensamientos obsesivos, angustias, inseguridades, depresión y otras malos pensamientos y emociones, me ha dado
resultado el cerrar los ojos y concentrarme exclusivamente en mi respiración, forzando a mi conciencia a concentrarse solamente en la respiración y no permitir ningún otro pensamiento. Ese tiempo de calma, “distracción”, es plena ganancia que al rato cambia mi estado de ánimo para bien.
Salir de las rutinas, es otra de las claves para la Felicidad. Por ejemplo: sin poner en peligro tú persona; báñate con los ojos cerrados, organiza una cena para ciegos en donde comes con los ojos vendados, escribe o pinta con la mano que menos utilizas. Pinta con los pies.
Aprende cosas nuevas, para que el cerebro se desarrolle mejor, un nuevo idioma, un instrumento musical, baile, escultura, mecánica, plomería, electricidad, lo que sea pero que sea algo nuevo.
Los dos puntos anteriores nos ayudan a vencer los miedos que todos cargamos.
Otra manera de tener mayor seguridad en las decisiones que tomamos en nuestra vida es
Conociendo nuestros valores profundos y esenciales que guían nuestra vida.
Aquí se complican un poco más las cosas ya que para muchos de nosotros es difícil saber cuál es el verdadero sentido de nuestra existencia o bien qué queremos o debemos hacer con ella.
Como especie llegamos de sopetón a la tierra en un proceso de varios millones de años; el hambre, el frío, la sobrevivencia ocupó a los primeros homínidos, pero nosotros nos movemos bajo otros valores, que vale la pena precisarlos claramente para no perder la brújula en la toma de nuestras decisiones y en nuestras prácticas sociales, sean familiares, laborales o de cualquier índole.
Práctica el siguiente ejercicio: Escribe un par de cartas:
Por diversas razones es importante que sea por escrito. En la primera te visualizas cumpliendo cincuenta años, narra en una cuartilla qué hiciste en tu vida. En la segunda deberás de visualizarte con más de 90 años, cerca de la muerte, al igual que la primera deberás de narrar tu vida. Trata de escribirlas en una cuartilla o un poco más, a fin de ser sintético.
Déjalas reposar unos días y luego lelas de nuevo. Muy probablemente ahí encontrarás lo que realmente deseas hacer con tu vida, así como los principios y valores que te mueven.
Hasta aquí la segunda entrega sobre la Felicidad y recuerda que en todo esto: "La verdad al cien por cien existe tan poco como el alcohol al cien por cien." Sigmund Freud
3.
Tercera entrega.
Diego.
En la primera entrega te escribí sobre lo interesante que es considerar a la Felicidad como un medio y no como un fin (aquí sinónimo de estar bien en la vida, satisfecho con lo que uno está haciendo y ha hecho, afrontar de una manera positiva las dificultades de la vida). Luego iniciamos por las prácticas básicas del orden, la limpieza, la belleza, en uno mismo y en nuestro entorno; el bien comer; el bien dormir; la importancia del deporte; y cerramos con la respiración, yoga y meditación.
Curiosamente, ligado a esto, viene de salir un artículo en El País que nos reporta que una ducha relajada, sin prisa, dice la ciencia que: activa las conexiones cerebrales, nos centra en nosotros mismos, libera el inconsciente, produce más dopamina (el neurotransmisor que liberamos cuando nos relajamos y que nos dota de una mayor motivación y de un número más elevado de ideas productivas, de manera que “a más relajación, más dopamina, y a más dopamina, mayor capacidad creativa”) y alivia los estados de melancolía.
En la segunda entrega traté otras recomendaciones para ser feliz: mind fulness o pleine conscience, salir de la rutina, aprender cosas nuevas, conocer nuestros principios y valores. Cerré el texto sugiriéndote la tarea de hacer un escrito visualizándote con más de sesenta años y otro imaginándote antes de morir de viejo a fin de asegurarte hacia dónde quieres llevar realmente tu vida.
Continuaré por el momento con prácticas más sencillas como el escuchar y dejar actuar a nuestra alma de niño:
Para ello iniciemos con sonreír y reír. Se sabe que el simple movimiento facial de la sonrisa produce la química en nuestro cerebro, propicia a sentirse bien, de ahí la recomendación, de ser necesario, forzar la sonrisa, poco a poco te saldrá natural. Desde hace mucho se sabe de esto y tú mismo sabes que existen terapias que utilizan a la risa para mejorar la calidad de vida, así que, sonríe lo más posible y si puedes llegar a la risa, que mejor.
En mi caso me gusta imitar la suavidad de sonrisa que se puede observar en la mayoría de las estatuas de Buda o bien te sugiero imitar la sonrisa de la Gioconda o Mona lisa. En fin, si así lo prefieres, puedes llegar a imitar la risa del Guasón, lo importante es: casa día reír lo más posible.
Existen otras prácticas muy ligadas a la felicidad, continuaré la lista con el Sexo, (o ¿habría de ponerlo al inicio de la lista?). Mucha tinta hay sobre este tema, aquí solamente quiero subrayar que --sin entrar en profundidades, detalles, posiciones, preferencias y complejidades--, es una práctica que favorece nuestro bienestar. Por ejemplo se sabe -transcribo la siguiente afirmación de un especialista- que: “El orgasmo
produce la secreción masiva de tres neurotransmisores: oxitocina, serotonina y dopamina; o sea: vínculo, eutimia (mejora del estado de ánimo) y gozo”.
El bailar también se ha demostrado que ayuda a ser feliz, así como cantar, reírse de uno mismo o no tomarse uno mismo demasiado en serio, hacer cosas ridículas de vez en cuando, vivir las emociones, dejarse hacer masajes, las reuniones con los amigos y por supuesto la Fiesta son prácticas indispensables para estar bien. No sobra señalar que todo ello requiere de una cierta mesura, una persona que se pasa la vida en fiesta probablemente es un infeliz.
En el caso de las prácticas anteriores, solamente presento la lista de recomendaciones, de cada una hay mucha literatura, talleres y especialidades profesionales. Lo importante es que cada práctica requiere su atención y realización.
En este mismo orden están las vacaciones, los paseos, los juegos y tantas cosas que nos gustan desde que éramos niños, no las dejes de lado. Así que: recuerda y trae a la superficie, de tiempo en tiempo, al niño que fuiste y eres.
La lectura (especialmente de novelas, cuentos o ficción) también nos hace más felices y nos ayuda a afrontar mejor la existencia. Con la lectura se da una alta conectividad que se produce en el surco central del cerebro, motor sensorial primario y en la corteza temporal izquierda, asociada al lenguaje.
Investigaciones Universidad de Roma III, Emory, Atlanta, Universidad de Toronto, afirman que leer, reduce el estrés, propicia ganancias en la inteligencia emocional, en el desarrollo psicosocial, autoconocimiento y cultivo de la empatía, así como modificaciones positivas del comportamiento.
Además, hay veces que la vida es inhabitable y la ficción, como transfiguración de la realidad nos puede dar luz de esperanza. Estoy convencido que la lectura me está permitiendo vivir muchas más vidas que únicamente la propia.
“Leer a los grandes escritores que encontramos en la literatura, te hace una persona mejor preparada para tomar decisiones creativas, interesantes y educadas” (exdirector del Financial Times).
En otro orden de actividades que se recomiendan para ser feliz está el trabajar el pensamiento positivo. Es sabido que el peor enemigo que tenemos es, en cierta manera, nosotros mismos, constantemente nos auto saboteamos.
Al parecer, nuestro cerebro trabaja mejor, por así decirlo, advirtiéndonos de peligros, carencias, posibilidades nefastas y se encarga menos en mandarnos emociones o pensamientos relajantes, positivos o de abundancia.
Esto del pensamiento positivo no tiene que ver necesariamente con ser optimista o pesimista ante la realidad. No, es el no permitir que nos domine la manera negativa de observarnos a nosotros mismos y a nuestra realidad.
Un pensamiento negativo, atrae generalmente a otro y este a otro y así hasta crearse toda una avalancha. Insisto, nuestro cerebro tiende a darle más importancia a lo negativo: “¿qué hicimos o hacemos mal?” en lugar de pensar “¿qué hicimos o hacemos bien?”.
Sobre este tema también hay mucha literatura, cursos y talleres, lo importante es vencer a esa tendencia negativa y llenar nuestro cerebro de pensamientos positivos. Reconozco que en mi caso ha sido muy difícil contrarrestar los pensamientos negativos pero lo importante es tomar conciencia y practicar, por ejemplo evitar: No llegaré jamás, soy nulo, no estoy a la altura, soy torpe, todo está en mi contra, no puedo, etc.
En el ámbito social por ejemplo: Ver y decirle al otro (especialmente en la familia) las cualidades positivas más que los reproches o cualidades negativas. Por cada 5 complementos positivos 1 reproche o defecto y no lo contrario.
Otra manifestación de los pensamientos positivos está en ocuparse por hacer y no estar buscando excusas o culpabilizando al otros o a las circunstancias por nuestros fracasos.
Invita a tu mente a esos pensamientos positivos, ejercítalos diariamente.
Como ejercicio está el hacer una lista de todo lo que hacemos bien, de nuestras cualidades positivas, de lo que tenemos positivo como persona y socialmente.
Para reforzar este punto, también es recomendable escribir diariamente tres cosas que te satisficieron a lo largo del día.
“La felicidad no se encuentra en la cima de la montaña, sino en la manera de subirla”. Confucio.
Besos.
4.
Emo.
Por ser el sobrino preferido (no le vayas a decir esto a tu hermano, ni a tus primos), aquí la cuarta entrega sobre la Felicidad, la misma que nos permite tener más defensas frente al dolor y la enfermedad, la misma que nos hace vivir más y mejor.
Me encontré con que los especialistas hablan de dos grandes vías para lograr la felicidad: Una, la Vía hedónica, que consiste en disfrutar todo aquello que represente un placer inmediato y, la otra es la Vía eudaimónica, que cosiste en la satisfacción a largo plazo, por medio de logros obtenidos, esfuerzo, trabajo y planificación.
Como podrás imaginarte la segunda vía tiene más substancia y nos permite una felicidad más duradera, de ahí que ganarnos la lotería nos puede hacer feliz un par de años (dicen que mucho menos) mientras que, por ejemplo, nuestros aprendizajes o nuestra superación personal nos hacen felices por mucho más tiempo.
Sobre el mismo tema, la psicología habla de tres vías: la placentera, la del o con el compromiso y la de o con significado.
Dejemos eso para los especialistas y regresemos al gimnasio con más prácticas o recomendaciones para ser felices:
Ser agradecido y generoso.
Cuando damos a algún necesitado, cuando tenemos un gesto de generosidad se produce en nuestro cerebro la química del bien estar. En circunstancias específicas es importante dar sin esperar retribución y lograr ser realmente agradecidos con lo que tenemos, lo que somos, con los que nos dan los otros y la vida en general.
Ser generoso activa un circuito neuronal asociado al placer y a la recompensa, activa químicos relacionados a la felicidad como la dopamina y la oxitocina. Los generosos duermen mejor y superan de mejor forma los obstáculos que las personas mezquinas.
Expresar nuestros enojos.
En nuestra vida se presentan circunstancias, actos u omisiones que deben de enojarnos y que la ciencia nos recomienda no guardar, todo lo contrario hay que expresarlos o dejar salir, esta es la regla también para los otros sentimientos.
Darse tiempo a uno mismo.
Muchos de las prácticas que he señalado a lo largo de este texto nos llevan a cumplir con el darte tiempo a ti mismo. Nos lo damos por medio del deporte, la lectura, el baile, cantando o en lo que te guste. También te lo debes de dar por medio de vacaciones o días de descanso y espacios de diversión. Creo es bueno recordarte que existe una especie de Terapia de la Naturaleza que se practica teniendo contacto y armonía con la misma.
Trabajar en lo que te gusta.
Es de suma importancia lograr trabajar en cosas que le gustan a uno y si es posible vivir económicamente de actividades que te apasionen. Sé que esto muchas veces es difícil, en mi experiencia de vida decidí trabajar en cosas que me gustan y me gustaron, algunas veces me llegaron a apasionar y muchas veces hubo temporadas menos agradables. Fue una decisión que por muchos años me ocupó, afortunadamente he llegado a depender menos de un trabajo asalariado y he decidido darle mucho más tiempo a las cosas que me apasionan, como escribirte estos mails, o pintar o hacer cosas manuales, escribir de lo que sea, música, leer, aprender más cosas.
Así, desde mi perspectiva, si logras trabajar siempre en cosas que te apasionen, lo mejor, pero si no, al menos trabaja en cosas que te gusten y evita hacerlo en cosas que de plano no te gustan, pero eso sí, encuentra la manera de hacer cosas que te apasionan, aunque tengas que hacer al mismo tiempo trabajos que solamente te gustan.
Salirse del cuadro
Como cada uno de los temas, su práctica tiene un cierto grado de dificultad. Este punto tiene que ver, en cierta manera, con la recomendación de hacer o aprender cosas nuevas, pero también con la posibilidad de sobrepasar nuestros propios paradigmas o “verdades”. Este punto también nos recuerda que nuestro cerebro necesita seguridades y con tal de tenerlas llega a mentirnos o engañarnos. Tratamos de dar respuesta a los
problemas de una manera inmediata, como una especie de reflejo, no sin cierta arrogancia, no llegamos necesariamente a meditar sobre el punto: describir, analizar, relacionar, presentar alternativas.
Nuestro cerebro de cazadores recolectores, atento a las señales preocupantes de la naturaleza y de un entorno hostil, puede engañarnos en la percepción del mundo en que vivimos.
Al parecer, tenemos zonas de confort que nos limitan, como carreteras o autopistas que forman circuitos neuronales y que con el tiempo son engañosos o nos limitan y son una especie de barrera para establecer otros puntos de conexión o nuevas carreteras en nuestro cerebro, de ahí que, en el caso de la resolución de problemas debemos saber que éstos tienen muchas maneras de resolverse y que en muchos de los casos debemos de buscar la respuesta fuera del “cuadro mental” que de una manera genética y adquirida, tenemos y nos limita.
Aprender a adaptarse.
No tratar de controlar lo que no es controlable, como lo son, la mayoría de las veces, las circunstancias en las que devenimos.
Esto de adaptarse tiene sus bemoles, por lo que usaré la imagen de la flexibilidad como ejemplo de esta práctica. La flexibilidad, como la ligereza y la sutileza, no son conceptos de debilidad, todo lo contrario, le permiten a lo duro o a lo rígido actuar de una manera más armoniosa en la mayoría de las circunstancias. Esto es válido para nuestra actuación en el mundo,
Duro y firme al interior y flexible, ligero y sutil hacia afuera, nos recomienda ser por lo general el I Ching.
Aquí puedo abrir un paréntesis que me vino a la mente con la recién lectura que hice del I Ching o Libro de las Mutaciones. Como lo sabes, este libro es muy muy viejo chino y contiene, entre otras cosas, principios éticos, políticos y de acción (o no acción) que nos permiten encaminar nuestros pensamientos y actividades hacia posiciones venturosas en los constantes cambios del fluir de nuestra vida. Muchos de los dictámenes o recomendaciones para la acción, van encaminadas a que la persona tenga un conocimiento de sí mismo, así como una conciencia de las circunstancias o estado del tiempo, mutaciones y promueven una acción “sabia” ante los acontecimientos. No necesariamente en muchos de los casos de lucha y confrontación, sino de armonía.
Un beso y un abraso cariñosos.
5.
Hola Emo.
Habrá que acercarse al final de esta larga lista de recomendaciones para lograr la Felicidad, con la idea de que podemos entrenarla (ir al gym de la felicidad), sabiendo que todo ello cuesta trabajo, pero que los resultados pueden ser excelentes.
Investigaciones de la Universidad de Stanford, nos recomiendan que hay que aprender a perdonar y no caer en la carcoma del resentimiento.
Para tratar de facilitar este aspecto, podemos perdonar por puro egoísmo, para alimentar nuestra propia felicidad. No por altruismo, no necesariamente para conciliarse con el otro, no sin enojos (como ya lo vimos, hay cosas que bien valen tener y expresar un enojo). No quiere decir que hay que olvidar, no significa que tienes que entender al otro (puede ayudar o no) sus razones, causas, cualidades o limitaciones. De buena manera, hay que olvidarse de tener expectativas de cómo los demás deben de actuar.
Se sabe que perdonarse a sí mismo y a las personas que nos han ofendido, libera a la persona y aligera nuestra existencia.
Es fácil decirlo pero el proceso de perdón es muy complejo debido en buena parte a nuestro propio ego. Sobre este tema también hay mucha literatura.
Otra práctica ligada directamente a la anterior es el Aceptarse a uno mismo.
Sin duda esto es igualmente muy complejo. Aquí sólo voy a subrayar la importancia de esta aceptación de uno mismo, que conlleva aceptar (no sin rebeldía o lucha) nuestra realidad y las limitaciones que se nos presentan.
Como podrás observar muchas de las prácticas o recomendaciones para incrementar nuestra felicidad, vienen del conocimiento milenario sobre nosotros mismos, los griegos de la antigüedad por ejemplo acuñaron frases como: “Conócete a ti mismo” o “Sólo sé que no sé nada”. Que nos hablan de la necesidad de tener conciencia de los que somos en realidad y de las potencialidades que debemos desarrollar. O bien aquella sobre el cambio constante en el universo: “Lo único inmutable es el cambio”. Todo ello, tratando de dar certeza a nuestro lugar en el universo y al sentido de la existencia.
Para finalizar esta entrega, es recomendable siempre que no te ganen las dudas y que le tengas confianza a tus intuiciones.
Cada día -de preferencia todos-, ocuparte a fin de evitar las preocupaciones. Cuidado, evita en buena medida la necesidad de perfección, las carreras contra el
tiempo o la impresión de que estamos usurpando el lugar de otro.
Reconoce tus fortalezas y haz uso de ellas. Bondad, gratitud, amor, integridad,
curiosidad, valentía y generosidad son algunas de ellas. Te recomiendo:
Primero escribir lo que no te gusta de ti mismo.
Léelo, analízalo y tíralo.
Luego, escribir lo que te gusta de ti mismo. Ojo, deben ser mucho más cosas que las que no te gustan de ti mismo.
Léelo, analízalo, regístralo y tíralo.
Para finalizar te paso un resumen de un artículo del País sobre la felicidad de los Daneses, en el que encontrarás mucho de lo que hemos tratado.
Dinamarca es el país más feliz del mundo, según un informe anual que la ONU lleva haciendo desde 2012. Muchos apuntan, más allá de su escandinavo Estado de bienestar, a que el secreto de su felicidad es el hygge, un concepto que no tiene fácil traducción y del que se ha escrito mucho últimamente.
“Es difícil encontrar una palabra en español; sería una mezcla entre acogedor, bienestar, estar en una situación en la que te sientes cómodo, relajado y libre”, ... creen que ese sosiego, esos momentos sin estrés en los que hacer pequeñas cosas que nos hagan felices, se pueden disfrutar también solos.
Estos son sus consejos:
Busca el momento. El concepto implica darle tiempo diario para hacer lo que nos hace sentir bien con la gente que queremos o con nosotros mismos. “encuentran tiempo para cuidarse y relajarse al margen de las obligaciones, con “pequeñas cositas”.
Abre tu casa. El hygge se puede producir en cualquier sitio. Una barbacoa al aire libre en verano, un paseo por un parque, un aperitivo, una cena en un restaurante pueden ser hyggelig.
Crea un ambiente propicio. Cuida la iluminación, que sea acogedora. Pon buena música de fondo. Una chimenea sería ideal, pero las velas son imprescindibles. Unas flores frescas sobre una mesa de madera, un mantel bien colocado aunque comas solo, ayudan a conseguir un toque especial que invite a un disfrute sencillo. Se trata de cuidar las pequeñas cosas para sentirse cómodo.
Evita todo lo que rompa ese estado de relax. Nada de hablar de política o de temas que puedan provocar crispación. Esto va de estar en armonía, de tener un momento agradable en paz, así que queda prohibido pensar en el trabajo, en los problemas, en el estrés diario y las prisas. La televisión, el iPad y el teléfono también impiden esas conexiones sociales que son hygge.
Funciona mejor en petit comité. Depende del tamaño de tu casa y de ti mismo, pero según nos cuentan se consigue mejor en pequeños núcleos. Y tiene sentido, porque así es más sencillo mantener una conversación y no varias reuniones paralelas.
Piensa en el menú. Cocinar en compañía es también muy común. Pueden reunirse con familia o amigos y hacerse unas albóndigas con un receta tradicional u hornear un pastel. El hygge puede ser también comprar unos quesos ricos y un buen vino y tomárselo a la luz de las velas.
Ten presente a tus antepasados. Tomar el té en una vajilla de tu abuela es muy hygge. Destapar todos los días el calendario de adviento que descuenta los días hasta Navidad también, porque les transporta a su infancia, cuando lo hacían con sus padres.
Ponte cómodo. Aunque el hygge tiene más que ver con disfrutar que con los actos y las cosas en concreto, hay elementos que ayudan. Las velas, que dan calor y luz. La ropa cómoda, Quedarse en la cama el domingo bajo el edredón más rato de lo habitual, con un buen libro y un café. O acurrucarse en un sofá bajo una manta con una taza de té o chocolate caliente para ver una película.
Haz cosas hyggelig. Es importante que sea algo que te guste y, generalmente, suele ser algo sencillo. Los juegos de mesa en familia o con amigos son muy hyggelig.
Huye de ambientes que no son hygge. El antónimo de este término es uhyggelig ... lo que se refieren los daneses es a todo lo que no invita a estar cómodo.
Exprésalo. En Dinamarca es una palabra que utilizan muy a menudo, que además de sustantivo es adjetivo, adverbio y verbo. Sirve para describir ese jersey cómodo que te acabas de poner, ... después de una cena que ha sido muy hyggelig.
Sé consciente del deleite. Una comida y una larga sobremesa con amigos podría muy bien ser hygge ... Saben que está sucediendo y lo están disfrutando, algo así como un mindfulness permanente al estilo nórdico... “es vivir en el momento, disfrutar del ahora”.
“Quien se mantiene sereno y firme, no lo abaten los acontecimientos”. El “Arte de la Guerra” de Sun Tzu.
Para concluir y dejar abierto:
Querido Emiliano.
Concluyo la cuestión de la Felicidad haciendo una síntesis de lo tratado.
En esto de la Felicidad o el estar satisfecho con uno mismo (entendido como un medio que nos permite: por un lado, disfrutar la vida y por otro, tener un dique que nos facilita afrontar mejor los problemas y los males propios de la vida) encontramos una serie de recomendaciones muy ligadas al conocimiento profundo de uno mismo y del desarrollo de nuestra persona y, por el otro lado, una serie de recomendaciones o buenas costumbres ligadas a la práctica individual y social.
Al encontrarnos con la insistencia o la moda de hablar sobre la Felicidad, podría parecer que se trata de una campaña de propaganda: el sistema capitalista, prefiere a sujetos felices que realicen felizmente las tareas que el sistema requiere para su reproducción y ser felices consumidores, ciudadanos del mundo feliz. Si bien se puede ver la cosa así, no es la única manera de abordar la cuestión.
También se puede llegar a pensar que el tema es burgués, fresa o naif. Que es una invitación a vivir solamente de una manera hedonista, de burguesito común y corriente, siempre dispuesto a la diversión y despreocupado del mundo y la vida.
Que existen cosas mucho más importantes y trascendentales en nuestra vida, que el acercamiento no es el apropiado o lo que quieras tú pensar.
Por ejemplo, hasta qué punto es bueno reconocer nuestras limitaciones, ¿qué si nos equivocamos? Existe la posibilidad que al aceptar las circunstancias nos derrotemos a nosotros mismos y abortemos la posibilidad de cambiar o superar nuestro entorno. Otro ejemplo, será el trabajo o la ocupación que demos a nuestro tiempo, ¿qué tan libres estamos de escoger?
¿En qué momento el guerrero debe aceptar la derrota o la superioridad del enemigo?
Por otro lado, nadie puede poner en duda la importancia de conocer nuestros valores profundos, así como los principios que guían nuestra vida a fin de no traicionarlos, ya que sería una causa de infelicidad.
También es sin duda importante conocer nuestras fortalezas a fin de utilizarlas y nuestras debilidades a fin trabajarlas también y convertirlas en áreas propicias para nuestro desarrollo.
De todo esto, lo más importante es lo que tú piensas y lo que hagas.
Sumado a lo anterior, como ya lo señalamos, existen una serie de recomendaciones un poco más simples o sencillas, que son promesas de felicidad y que te invito tener presente, ya que la sacrosanta ciencia los recomienda:
Reír,
cantar,
tener sexo,
bailar,
ser generoso,
comer bien,
dormir bien,
leer, especialmente las grandes obras,
ir a fiestas,
tener reuniones con amigos,
juegos,
vacasionar,
salir de la rutina,
ser ordenado y limpio,
crear entornos armónicos y bellos,
acercarse al arte,
practicar deporte,
yoga,
meditación,
practicar el mind fullness (plena conciencia),
aprender cosas nuevas,
perdonar,
revivir, de tiempo en tiempo, al niño que traemos adentro,
no tomarse demasiado en serio la vida y a uno mismo,
encontrar la manera de aligerar el peso,
no dejarse presionar por el tiempo, la perfección o el 100%, menos por el 110% trabajar los pensamientos positivos,
expresar nuestros enojos,
salirse del cuadro,
algunas veces hacer cosas ridículas,
confiar en nuestras intuiciones,
realizar los pequeños y sencillos detalles que le dan gusto a la vida, hyggelig.
Besos.
“La invencibilidad reside en la defensa, las posibilidades de vencer, en el ataque”
“Nada hay más difícil que el arte de la maniobras. La dificultad en esta materia consiste en hacer que un camino largo y tortuoso se convierta en directo, y que los problemas se conviertan en ventajas.”
“Quien se mantiene sereno y firme, no lo abaten los acontecimientos”. “Un comandante evalúa los cambios oportunos de las circunstancias” “Cuando veas posibilidades compórtate como un tigre”
“Mándalos con humanidad y benevolencia, únelos con firmeza” “Cuando conoces el Cielo y la Tierra, la victoria es inagotable.” Sobre la Dirección o el Comando:
“Si es sereno, no se irrita; si es inescrutable, es impenetrable; si es imparcial, actuará con justicia; si es dueño de sí mismo, no se confundirá”
Te quiero. Besos.