La diabetes, cuenta Martita, me la imagino como una inmensa bruja gorda, invisible, pesada, espantosamente dulce, que silenciosamente se ha apoderado de mi cuerpo y hace que me enoje y me canse. La diabetes de Martita también ha implicado que Blanca, doctora y madre, ande tras su hija para vigilar su alimentación, analizar periódicamente la sangre e inyectarle insulina dos veces al día, todos los días, de todos los meses, por lo pronto, de todos los años, no hay tregua ante esta “bruja gorda, invisible, pesada, espantosamente dulce,” la asesina silenciosa.
La diabetes es la tercer causa de mortandad en México, se le acusa, estar relacionada con más de cuarenta y cinco mil decesos anuales. En los Estados Unidos es acusada de tener relación con doscientos mil muertes anuales. De acuerdo con la Asociación Americana de la Diabetes (A.A.D.), ésta última, “es una enfermedad que consiste en que el cuerpo no produce o no usa insulina adecuadamente. La insulina es una hormona necesaria para convertir el azúcar, los almidones y otros alimentos, en la energía que se necesita para la vida diaria. La causa de la diabetes es un misterio. No obstante, hay factores genéticos y ambientales tales como la obesidad y la falta de ejercicio los cuales parecen jugar un papel importante en la causa de la diabetes. Hay dos tipos principales: Tipo 1. Una enfermedad autoinmune en la cual el cuerpo no produce ninguna insulina. Ocurre más seguido en niños y adultos jóvenes. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que inyectarse insulina para poder vivir. La diabetes de tipo 1 representa de un 5% a un 10% de los casos de diabetes. Tipo 2. Un desorden metabólico que se debe a la incapacidad del cuerpo de producir suficiente, o usar adecuadamente la insulina. Es la forma más común de esta enfermedad. La diabetes tipo 2 representa de un 90% a un 95% de los casos de diabetes. La diabetes tipo 2 está por adquirir proporciones epidémicas, debido al aumento en el número de ancianos en los Estados Unidos y a la gran incidencia de obesidad y de que las personas llevan un estilo de vida sedentaria ... La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura”.
“Deberán de dar las gracias también, llegarán a todos, sin razón alguna, la náusea, la peste, la enfermedad.” Canto del dios Tetú al ver que su raza se extinguía .
Casi diez y seis millones de personas ó sea un seis por ciento de la población estadounidense tiene diabetes y se calcula, que de éstos, cinco y medio millones de personas no saben que tienen la enfermedad. En el caso de México, existen diez millones de mexicanos con diabetes, buena parte de ellos, sin saberlo. A lo anterior habrá que sumarle su incremento, año con año, debido al envejecimiento de la población.
Estudios realizados en los Estados Unidos indican que los Latinos tienen un alto riesgo de desarrollar y de morir de diabetes, y el doble de probabilidades, comparados con los otros grupos, de ese país, de sufrir complicaciones tales como enfermedades del corazón, alta presión de la sangre, ceguera, enfermedades de los riñones, amputaciones y daños en el sistema nervioso. La incidencia de la diabetes tipo dos es dos veces más alta en los hispano-latinos que en los blancos no hispanos. Las proporciones de la diabetes tipo dos son ciento diez por ciento más alta entre los Mexicanos y sus descendientes y ciento veinte por ciento más alta entre los Puertorriqueños que en los blancos no hispanos. El diez punto seis por ciento de todos los mexicanos y sus descendientes que viven en los Estados Unidos, padecen de diabetes. Aproximadamente uno de cada cuatro mexicanos que tienen entre cuarenta y cinco a setenta y cuatro años de edad la padecen. En suma, más del diez por ciento de todos los mexicanos que viven en los Estados Unidos de veinte años o más padecen diabetes.
Muchas personas se dan cuenta de que tienen diabetes “tarde”, cuando desarrollan una de las complicaciones de la enfermedad. Algunas de estas complicaciones son: La ceguera (la diabetes es la causa principal de nuevos casos de ceguera en personas adultas), es la causa principal de la enfermedad renal terminal, enfermedades de los nervios, amputaciones (de hecho, la diabetes es la causa más común de amputaciones en las extremidades inferiores que no son causadas por algún accidente), enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo Uno son: Los hermanos de personas que la tienen y los hijos de padres que tienen diabetes tipo Uno. Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar la tipo Dos son: Las personas que tienen alrededor de cuarenta y cinco años de edad, las personas con historia familiar de diabetes, las que tienen exceso de peso, las que no hacen ejercicio regularmente, las personas con colesterol HDL bajo o los triglicéridos elevados, ciertos grupos étnicos y raciales (los afro-americanos, los hispano-latinos, los asiático-americanos, los de las Islas del Pacífico y los nativo-americanos).
O sea que estamos fritos, replicó Luismi, hermano de Martita, con esa lista casi todo San Miguel va a tener diabetes. No es el momento de paniquear, como Luismi, pero si usted tiene cualquiera de estos síntomas, debe de llamar a su doctor de inmediato: Sed excesiva, orina frecuente y pérdida de peso sin hacer esfuerzo alguno
En el municipio existe un gran número de niños con deabetes que desgraciadamente no han tenido la suerte de Martita, como todo lo malo en este país, se da en exceso. La defensa ante esta asesina silenciosa nos la da la ciencia médica: Dieta balanceada compuesta de fibras y verduras, actividad física (deporte), eliminar tabaco y alcohol.
¿Está en riesgo de tener diabetes?, hágase un análisis, persígnese y conozca el resultado. Suerte.